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7 evidencias para saber si tienes termitas

Las  termitas se alimentan de la celulosa presente en la madera, debilitándola poco a poco y llegando incluso a provocar el colapso de estructuras.

Si tu casa presenta estructuras de madera, es de especial importancia hacer inspecciones periódicas para descartar cualquier riesgo asociado a un ataque de termitas.

No detectar a tiempo el ataque de una plaga de termitas puede poner en riesgo tu propiedad y, en última instancia, la salud de tu familia.
Por ello, desde Rentokil queremos darte unos consejos para detectar a tiempo la presencia de termitas en tu hogar:

1. Ruidos en las paredes.

Si guardas silencio es posible que escuches a las termitas “trabajar” en el interior de la madera. Las termitas soldados se golpean la cabeza contra la madera o sacuden sus cuerpos para avisar si hay algún peligro al resto de la colonia. Las termitas obreras también son ruidosas y podrás oirlas masticando la madera si guardas silencio. O mucho mejor si utilizas un fonendo.

2. Termitas aladas

Por lo general, el primer signo de una infestación de termitas es la presencia de termitas voladoras – fenómeno conocido como enjambrazón -. Las termitas voladoras son los machos y las hembras que han dejado el termitero para encontrar a un compañero y luego establecer una nueva colonia – la cual podría estar cerca o dentro de tu casa.

En España los enjambrazones suelen producirse en los meses de abril y mayo; y en determinadas zonas también hay un segundo enjambrazón al inicio del otoño.

Otra evidencia que nos indica su presencia son las alas desechadas. Las termitas voladoras pierden sus alas poco después de encontrar a un compañero y son fácilmente identificables..  El rey y la reina comienzan alimentando a las ninfas hasta que haya suficientes trabajadoras para asumir el control. El rey continúa cuidando a la reina y la pareja puede convivir en la colonia en crecimiento durante más de diez años.

3. ¿Hormigas blancas?

Un error común que comete la gente es confundir las termitas con hormigas blancas. Este es un error fácil de cometer ya que tanto las hormigas como las termitas son muy similares en cuanto a forma, tamaño y, en ambos casos, se trata de especies de insectos sociales.

¿Cuáles son las diferencias entre las hormigas y las termitas?

  • Las termitas son de color claro. Por lo general son de color blanco / crema y a veces pueden parecer bastante translúcidas.
  • En comparación con las hormigas, las antenas de las termitas son rectas en lugar de dobladas.
  • La zona de excreción de una termita es mucho más gruesa que la de un hormigas. La sección en la que se unen tórax y abdomen es muy estrecha en la hormiga, mientras que en una termita esta sección es bastante más grande en comparación. Vamos, que tienen poca cintura.
  • Tanto las hormigas voladoras como las termitas tienen dos pares de alas. Sin embargo en las termitas las dos alas tienen la misma longitud, mientras que en las hormigas un par es más grande que otro. Lo más importante a destacar es que no existe tal cosa como una hormiga blanca. Si crees que has detectado un insecto que se parece a una hormiga blanca en el interior o alrededor de tu casa, entonces es posible que tengas un problema de termitas entre manos, o ¡entre los muebles!

4. Sonidos a madera hueca

Las termitas consumen madera desde dentro hacia afuera, dejando una fina capa de madera o simplemente la pintura en superficie. Cuando se golpea o toca una zona que tiene daños causados ​​por termitas, sonará a  hueco. Esto se debe a que parte o la totalidad de la madera del interior se ha comido.

Algunas de las historias más comunes que puedes leer acerca de las termitas es que un problema se descubre cuando el aspirador golpea un rodapié y de pronto se desahace delante de tus ojos.

5. Puertas encajadas y ventanas difíciles de abrir

La humedad asociada a su presencia y los túneles que crean en el interior de los marcos de puertas y ventanas hace que la madera se deforme, por lo que ventanas y puertas se vuelven difíciles de abrir.

termitas en puertas y ventanas

6. Túneles en la madera

Los túneles, también conocidos como ‘galerías’, son obviamente muy difíciles de ver desde el exterior, pero si los ves en una pieza de madera rota como una viga o, como decíamos antes, en un rodapies,  es una evidencia clara de que las termitas han invadido tu casa.

7. Cordones externos

Las termitas huyen de la luz, su piel no las protege lo suficiente de la radiación lumínica. Cuando necesitan salir al exterior para encontrar una nueva veta de madera, construyen con su saliva, barro y excrementos unos cordones adheridos a la pared que las permite mantenerse protegidas de la luz. Incluso en algunas ocasiones construyen autenticas estalactitas y estalagmitas. Si ves alguno de estos cordones, está claro que tienes termitas.

Una curiosidad, si rompes uno de ellos verás como una especie de carretera de dos direcciones, en una verás a las obreras ascender desde el termitero y en la otra dirección las verás bajar al termitero con su carga de madera para alimentar a la reina y a las ninfas. También podrás observar como inmediatamente aparecen las termitas soldado para defender el cordón y a un grupo de obreras que empezaran a reparar la estructura.